
Las mujeres que tienen bebés en unidades de cuidado intensivo en el hospital tienen más probabilidad de haber tenido una cesárea, una experiencia de parto aterradora y condiciones de salud crónicas en comparación con otras mamás. Al mismo tiempo, las madres a menudo están tan concentradas en su bebé que se olvidan de cuidarse a sí mismas. También, a veces parece que las otras personas se olvidan de ellas. Si bien esto es común y natural, ¡TÚ también importas!
Tu cuerpo aún está recuperándose del parto. La información en la página de internet sobre la sanación posparto ¡te aplica a ti también! Es muy probable que estés muy adolorida y sientas molestias. Tu cuerpo está pasando por muchos cambios y probablemente estás muy cansada. Puede ser muy difícil cuidar de ti misma mientras tu bebé está en el hospital.
A continuación, algunos artículos muy útiles para tener contigo en el hospital:
- Agua
- Toallas sanitarias
- Cualquier medicamento que necesites durante el día
- Almohada o cojín en forma de dona (para sentarte)
- Meriendas nutritivas, como barras de granola o proteína y frutas y vegetales en pedazos
- Bomba de extraer leche y suministros si estás dando leche humana a tu bebé
- Cepillo de dientes, cepillo para el cabello, cosas que te hagan sentir bien
- Audífonos para escuchar música, una revista, algo que te ayude a relajarte
Las opciones de comida podrían ser limitadas, pero trata de comer una comida caliente y vegetales siempre que puedas. En este ambiente, es fácil tomar mucha cafeína y no suficiente agua. Todo en este sitio web sobre sanación y recuperación para las nuevas madres también es para TI. En realidad todo esto puede ser muy difícil.
Si tienes alguno de estos síntomas, di a un doctor o a la enfermera de tu bebé que necesitas atención médica de inmediato.
- Dolor de pecho
- Dificultad para respirar
- Convulsiones
- Piensas en hacerte daño a ti misma o a tu bebé
- Dolor abdominal intenso o calambres
- Hinchazón repentina de la cara o los brazos o piernas
- Presión arterial alta (160/110 o más alta)
- Náuseas o vómitos
- Muy poca orina (oscura o ninguna)
- Cambios importantes en el comportamiento
- Alucinaciones (ver cosas que no están allí)
- Empapar una toalla sanitaria en menos de una hora
Pensar sobre tu visita posparto puede ser lo último que tienes en la mente, pero si puedes hacerlo, por favor, hazlo. Es una oportunidad para tener toda la atención de un proveedor. Las nuevas guías sugieren que debes llamar a tu proveedor antes de tu visita programada si necesitas cuidado médico o tienes preguntas. Si tu bebé está en el hospital lejos de tu casa, puedes preguntar a tu proveedor si puede ayudarte a encontrar a un doctor cerca del hospital que te atienda. Si tuviste presión alta durante el embarazo u otras condiciones, es importante que alguien te tome la presión sanguínea y se asegure de que estás bien.
Nota: Algunas veces los obstetras y ginecólogos no tienen toda la información en sus expedientes sobre el bebé. Es posible que no sepan que tu bebé tiene problemas o está en la NICU. Díselo, definitivamente querrán saber para poder atenderte mejor.
Recursos que puedes explorar: