
Aunque todos se están ajustando y responderán de manera diferente a un nuevo bebé, podrías ver cambios en el comportamiento, en particular entre los niños pequeños, que parecerían tener un retroceso. Los niños menores de cuatro años tienden a tener la mayor dificultad con el nacimiento de un hermano. Esto se debe a que no tienen la conciencia de desarrollo o la experiencia para entender la llegada del nuevo miembro de la familia y el título de “hermano o hermana mayor”. Estos títulos por lo general no significan nada para ellos, así que la experiencia los sorprende y afecta más.
Además, los niños pequeños y prescolares se encuentran en medio de muchos cambios del desarrollo, o acaban de completar varios cambios en su desarrollo, de manera que son más vulnerables a la regresión.
Las áreas principales en las que los niños pueden cambiar su comportamiento son las siguientes:
Sueño
Los niños pequeños que han estado durmiendo (en inglés) toda la noche de repente podrían levantarse de la cama cuando el recién nacido se despierta para comer durante la noche. Es muy probable que estén enfrentando sentimientos de incomodidad que podrían afectar su ciclo de sueño. Es posible que, de manera inconsciente, deseen quedarse con sus padres en medio de la noche para obtener esa atención y comodidad que desean y no han tenido desde que tuvieron que dividir el tiempo con el nuevo bebé.
Problemas con ir al baño
Los niños pequeños podrían distraerse con el nuevo bebé y olvidar llegar a tiempo al baño. Además, podrían añorar los tiempos más simples en su vida cuando recibían tiempo adicional con mamá o papá en el cambiador.
Alimentación
Las mamás que amamantan podrían ver que sus hijos mayores tratan de sentarse en su falda, cuelgan de sus brazos u hombros, empujan al nuevo bebé mientras amamantan o piden que los amamanten a ellos también. De igual manera, los hermanos mayores podrían pedir una botella o pretender tomar de un biberón. Puede que sea muy difícil para ellos ver la intimidad de la conexión y el tiempo que pasa la mamá con el recién nacido, y querrán ser incluidos en toda la atención.
¿Sería útil en ciertos momentos que los padres toleren la regresión de sus hijos para calmarle su ansiedad?
Es muy apropiado normalizar el comportamiento y las preocupaciones de un niño cuando un padre observa este tipo de comportamiento. Los padres pueden reconocer el comportamiento y decir, “Quieres tomar de una botella como tu hermana pequeña, como cuando eras bebé. Eso tiene mucho sentido porque se siente muy bien cuando acurrucan a uno y pasar tiempo con mamá.”
Los padres deben tratar de evitar reprender a su hijo. En su lugar, los padres deben concentrarse en ofrecerles oportunidades de tiempo especial (en inglés) y darles atención. Puedes usar este tiempo para atender sus miedos y preocupaciones de su relación con su cuidador principal.
Por ejemplo, podrías verte tentada a sentarte y relajarte para verificar tu correo electrónico o ir rápido a limpiar la cocina cuando el bebé esté tomando la siesta o descansando en su sillita. Pero esta también es una gran oportunidad de pasar 10-15 minutos con el hermano mayor y darle atención especial. La atención especial incluye tiempo individual con un niño en una actividad que ellos escojan sin distracciones.
¿Qué tipo de regresión de edad podría ser causa de preocupación?
Si la regresión de edad continúa después de que el nuevo bebé se ha establecido en la familia (por ejemplo, después de cinco o seis meses), esto puede ser una señal de que el hermano mayor continúa luchando por recibir la atención y conexión que necesita de sus padres. En este caso, los padres deben volver a verificar el tipo y la cantidad de atención que dan a su hijo mayor y dedicar tiempo especial para su hijo.
Fuente: Damos crédito a la entrevista con la Dra. Laura Kauffman publicada por Christina Montoya Fiedler en The Mother Company por el contenido y las ideas en esta sección (* en inglés).
Recursos:
Baby Center en Español tiene buenos consejos para fortalecer la relación entre hermanos para preparar a tu niño de un año para la llegada de un nuevo hermano/a y para preparar a tu niño de dos años para la llegada del nuevo bebé.