
Esto es más fácil decirlo que hacerlo, pero ¡tan importante para las nuevas madres y padres! Hay varias razones para la fatiga extrema después del nacimiento de un bebé. Las mujeres no duermen bien en la última etapa del embarazo y se agotan aún más por el trabajo físico durante el parto. La emoción y una gran cantidad de visitantes se suman al estrés. El ambiente del hospital a veces puede ser tan intenso que las mujeres salen del hospital sintiéndose muy cansadas. Cuidar a un recién nacido y a otros niños pequeños es agotador. Tu cuerpo necesita una oportunidad para descansar y recuperarse. Los nuevos padres a menudo no están preparados para el dilema entre su necesidad de dormir y las necesidades del bebé, cuidarlo y atenderlo. Las alegrías de ser padres pueden nublarse fácilmente debido al agotamiento y la frustración.
Es casi imposible dormir mucho con un recién nacido (especialmente para las madres lactantes) por lo que limitar las actividades y pasar mucho tiempo en un sofá o una silla cómoda puede ayudar. Aunque las mujeres también sienten que tienen que hacerlo todo, incluyendo atender a las visitas que vienen a ver al bebé, debes considerar tomar siestas, descansar y dormir ya que son muy importantes para tu bienestar. Es importante para ti y tu familia que tu sueño sea una prioridad, especialmente en las primeras semanas después de dar a luz. Consulta la sección “ Mi Comunidad” para ver ideas que te pueden ayudar.
Cosas que podrían ayudar
- Es difícil de hacer, pero durante las primeras semanas toma una siesta cuando el bebé duerme para recuperar fuerzas. Otras cosas son importantes, pero casi nada es más importante para tu bienestar que dormir ahora mismo.
- Si tienes problemas para dormir, los ejercicios de relajación o escuchar música pueden ser útiles para dejar ir el estrés y descansar el cuerpo.
- Si tienes los recursos para masajes en el cuello o en los pies, ahora es el momento de usarlos. O pídele a tu pareja o amigo que te dé un masaje en la espalda o los pies.
- Toma mucha agua para mantenerte hidratada. Intenta evitar la cafeína y el alcohol, lo que puede alterar tu capacidad para dormir.
- Si tienes una pareja o una persona de apoyo, considera establecer una rutina nocturna con esa persona para que alguien atienda al bebé si se despierta y que tu puedas descansar. Si estás amamantando, pasar más de 3 o 4 horas sin extraerte la leche de los senos puede ser incómodo y puede disminuir la cantidad de leche que produces. Puedes pedirle a tu persona de apoyo que te traiga al bebé a la cama para amamantarlo mientras estás acostada, y luego ese adulto puede terminar de atender al bebé y hacer lo que sea necesario. Otras madres encuentran que es menos estresante despertarse para extraerse la leche y volverse a dormir. Si tienes amigos o familiares que realmente quieren ayudar y en quiénes confías, considera pedir ayuda para poder dormir.