
Al alimentar al bebé, hay cosas importantes que debes saber. En casi cualquier situación, la leche de la madre es la mejor leche biológica para su bebé. La leche humana tiene los nutrientes que el bebé necesita para crecer y estar lo más saludable posible. La leche humana es fácil de digerir para el bebé; cambia según el ambiente y con el tiempo para ofrecerle justo lo que el bebé necesita. La leche de la madre también tiene anticuerpos que ayudan a proteger al bebé de las infecciones. Por estas razones y muchas más, se recomienda la leche materna durante los primeros seis meses de vida.
Sin embargo, para algunas madres y bebés, la lactancia únicamente no funciona. Algunas mujeres deciden no amamantar. Algunas enfrentan circunstancias, como regresar temprano a trabajar o debido a tratamiento médico, que no las dejan amamantar. Y algunas que piensan amamantar, no cumplen sus metas. En un estudio de EE. UU., alrededor de 1 en 8 madres experimentaron una interrupción en la lactancia, definida como un destete no planificado y no deseado debido a problemas con dolor, el prenderse o “pegarse” o la baja producción de leche. Aquí tienes un enlace a un blog de la Dra. Alison Stuebe sobre cuán frecuente es no poder lactar como uno quiere. El blog es en inglés.
Si tienes dificultades, busca ayuda de un profesional de lactancia. Debes saber, también, que eres la única capacitada para pesar la importancia de la salud de alimentar a tu bebé frente a los sacrificios que conlleva. Podría ayudarte pensar cómo te va con la lactancia y decidir los próximos pasos que tienen más sentido para ti y tu bebé. Aunque muchas mujeres logran sus metas de lactancia, muchas otras no lo logran. Hay muchas razones por las que las mujeres no cumplen sus metas, que incluyen la falta de apoyo de sus parejas, sus empleadores o patronos, familiares y la comunidad. La sociedad de los EE. UU. no apoya a las familias tanto como debería ser, ¡aunque todo está mejorando!
Algunas mujeres solo logran producir cantidades muy pequeñas de leche. Al igual que todos los órganos del cuerpo, los senos no son invencibles. Como escribe Mariane Neifert, “Un profesional de la salud nunca diría a una mujer diabética que ´todos los páncreas pueden hacer insulina´ ni insistiría a una paciente de infertilidad devastada que ´todas las mujeres pueden quedar embarazadas´. El hecho es que la lactancia, como todas las funciones fisiológicas, a veces falla debido a diferentes causas médicas”. Es importante saber que puedes nutrir a tu bebé directamente del pecho sin importar cuánta leche produzcas. Un sistema de lactancia suplementario ayuda a algunas madres, ya que suplementa al bebé con leche extraída, leche humana de una donante, o fórmula. Si necesitas alimentación suplementaria, trata esto durante varias sesiones de alimentación para ver si funciona para ti. Algunas mujeres tratan de usar la extracción manual para transferir más leche al bebé en una sesión de alimentación en el pecho, en vez de extraerse la leche después de lactar. Si tu bebé necesita suplementación a menudo, considera ofrecerle el suplemento primero y después el seno como postre para que así se pueda dormir satisfecho en el seno.
Hay muchas maneras de nutrir a un bebé. Trata diferentes maneras hasta que encuentres una que funcione. Sobre todo, asegúrate de disfrutar a tu bebé. La lactancia es una parte de la maternidad, no lo más importante de la misma..
Puedes leer más sobre la lactancia y la leche humana del Comité de Lactancia de EE. UU. (en inglés), Academia Americana de Pediatría, and La Leche League.