
La leche fresca tiene la mejor calidad para alimentar a un bebé, ya que la refrigeración y congelación afectan las propiedades de la leche con el tiempo, además de proveer oportunidad para que crezcan bacterias (al igual que con cualquier otro alimento). Cuando almacenas la leche luego de extraerla, considera hacerlo en cantidades similares a las que tu bebé toma cada vez que se alimenta.
La Academia de Medicina de Lactancia (ABM, por sus siglas en inglés) explica las prácticas de recolección de leche, que incluyen:
- Lavarte las manos con agua y jabón o usar un limpiador de manos sin agua antes de extraerte la leche.
- La leche puede ser exprimida y almacenada en varios envases. Las bolsas plásticas que se usan para almacenar leche humana deben ser firmes, sellar bien, y almacenarse en un área del congelador donde se minimice el daño a la bolsa. Cualquier recipiente plástico que se use debe ser “apropiado para alimentos”.
- La recomendación es desmantelar por completo el equipo de recolección de leche y los envases de almacenamiento y lavar los componentes por separado en agua caliente con jabón y enjuagarlos o lavarlos en un lavaplatos. Se pueden secar al aire o con papel toalla.
- LA ABM explica también que la leche recién extraída no debe añadirse a leche que ya está fría o congelada, para evitar que la leche que ya está almacenada se vuelva a calentar. Es mejor enfriar la leche recién extraída antes de añadirla a leche que ya se había almacenado.
Según la ABM, la leche humana recién extraída puede guardarse de manera segura a temperatura ambiente (10–29°C, 50–85°F), aunque no se han establecido límites de tiempo. El límite de leche extraída colocada fuera de este rango de temperatura ambiente es de 4 horas, con refrigeración o congelación lo antes posible si no se va a usar la leche de inmediato.
Los estudios sobre la leche humana extraída están en proceso, pero parece haber consenso en cuanto a la seguridad para la alimentación del bebé después de almacenamiento en un refrigerador hasta 4 días y en un congelador hasta 6 meses. La Academia de Medicina de Lactancia extiende el tiempo de uso aceptable para la leche humana extraída usada para alimentar a un bebé a 4-8 días de refrigeración bajo condiciones de extracción muy limpias. Hasta 12 meses en el congelador se considera aceptable. No hay consenso en la comunidad médica sobre el límite de cuándo es apropiado o no usar la leche humana extraída.
A continuación algunas guías de la Academia de Medicina de Lactancia:
