
Algunas madres que han dejado de amamantar quisieran intentar lactar de nuevo. Producir leche nuevamente es posible. Este proceso se conoce como relactancia. Toma tiempo y funciona para muchas madres, aunque es posible que no establezcas el nivel de producción de leche necesario para amamantar exclusivamente. Antes de empezar a preparar el cuerpo para la relactancia, es importante pensar en las razones por las que dejaste de lactar (de producir leche). Recordar lo que fue difícil y discutir eso con las personas que te apoyan, incluyendo con una consultora de lactancia certificada por la junta internacional (IBCLC, por sus siglas en inglés). Tu equipo puede ayudarte a planificar y brindarte el apoyo que necesitas.
Piensa en tus necesidades. Tener suficiente fuerza y energía es importante. Comer alimentos saludables y tomar mucha agua ayudará a que tu cuerpo esté fuerte. También debes revisar cualquier medicamento que estés tomando con tu proveedor de cuidado de salud, para asegurar que es seguro tomarlo mientras amamantas y que no hará que sea más difícil para tu cuerpo producir leche. Por ejemplo, algunos métodos anticonceptivos pueden tener hormonas que pueden disminuir la producción de leche. Habla con tu proveedor de cuidado de salud para obtener más información.
La relactancia es un proceso, tanto para ti como para tu bebé. Puedes estar enseñando a tu bebé a amamantar y a acomodarse en tu pecho, mientras tu cuerpo comienza a aumentar su suministro de leche. Aumentar el tiempo de los abrazos y el contacto piel con piel será importante durante este tiempo, y estas prácticas de cuidado siempre tienen beneficios. En relación con la producción de leche, el contacto piel con piel estimula la liberación de hormonas de lactancia. Además, los masajes suaves en los senos, usar las manos para imitar la succión (extracción con la mano) y el uso de una bomba para extraer la leche (eléctrica o manual) puede ayudar. Se recomienda que cuides tus senos con estos métodos de 8-10 veces al día para fomentar la relactancia. Colocar a tu bebé en el seno para amamantar a menudo también es importante. Algunas madres pueden optar por bombear en un seno y alimentar al bebé con el otro seno al mismo tiempo.
Empezar a producir leche de nuevo puede tomar algún tiempo, dependiendo de cuándo produjiste leche. Sé paciente y amable contigo misma. Eres una gran madre y eres lo que tu bebé necesita, independientemente de que tus senos puedan producir leche de la manera en que tú quieras. Recuerda también que la alimentación puede ocurrir en el pecho, independientemente de que esa sea o no la única nutrición que tiene tu bebé.
Estos son algunos recursos útiles sobre la relactancia. Esta guía (en inglés) es de UNICEF, esta página web de la Liga de la Leche Internacional y esta es de KellyMom (en inglés).