
La enfermedad tiroidea no controlada se asocia con enfermedades cardíacas, cambios de peso y depresión. Algunas mujeres que no tenían enfermedad tiroidea antes de quedar embarazadas pueden tener tiroiditis posparto.
Los síntomas incluyen ansiedad, irritabilidad, latidos cardíacos rápidos o palpitaciones, pérdida de peso inexplicable, aumento de la sensibilidad al calor, fatiga, temblores, y problemas para dormir.
Se puede realizar una prueba de la función tiroidea en la visita posparto. Las mujeres que han tenido problemas de tiroides podrían necesitar que se ajusten sus medicamentos. Si esto es nuevo, quizás sea necesario referirte a un especialista con experiencia en esta área.
Informa a tu proveedor si estás alimentando a tu bebé con leche materna. Puedes obtener más información aquí.